Ha pasado mucho tiempo desde que escribí por última vez, cada vez que voy a VILLORIA algún amigo y vecino me dice que escriba algo en nuestra BESANA. Animado otra vez por el arte de Cervantes y la llegada de la primavera, me gustaría agradecer a todos los vecinos y miembros del Ayuntamiento que hacen posible que nuestras costumbres sigan en pié, aunque tambien tengo que reconocer que cuando las personas que estan al cargo, siempre voluntariamente, no puedan organizarlo, apenas veo juventud para pasarle el testigo. A todos nos gusta ver a los chic@s jóvenes tirar del carro o simplemente acudir a los actos de nuestra Semana Santa, que no es Sevilla, pero tenemos la suerte de que sean únicos. Miramos atrás, cuando nuestra generación estaba en la adolescencia y juventud y tanto en la comisión de fiestas como en el viacrucis de hombres, procesión y demás momentos de reunión para celebrar la muerte y resurreccion de JESÚS y me doy cuenta de que ayudábamos y acudíamos muchas veces sin dormir para leer, llevar una cruz o simplemente hacer acto de presencia. En la procesión no había problemas para llevar los pasos, pesaran mucho o poco. No es un reproche ni mucho menos, pero si podíamos pensar un momento que si las tradiciones perduran, es porque durante todos estos años ha habido gente que las sigue celebrando, en el momento en el que no se puedan llevar a cabo, todo esto se acabará, para dejar paso a la fiesta de bebida, drogas y rockandroll. Yo soy el primero al que le gusta disfrutar con los amigos en la peña y en la barra del bar, pero creo que hay tiempo para todo. Que nos duren muchos años todos los que se implican en que las celebraciones salgan bien.
Y sin tiempo para respirar, nos llegó el Lunes de Aguas, una semana de trabajo y vuelta al pueblo aunque sea solamente un dia para disfrutar de la fiesta chica. A primera hora del sábado compartí café y chupitos con los encargados de que el día que más gente atrae a VILLORIA, saliera perfecto.Fueron a buscar a los actores principales de la fiesta, que son los dos toros, por los cuales acuden muchos aficionados y dan alegría y arte taurino( ánimo y pronta recuperación al herido). Todos los grupos de amigos y familia disfrutando de comidas, cenas, flamenco, DJ, toros, caballos, bebidas espirituosas o simplemente mirando como nuestro pueblo un año más y que sean muchos, es referente en la provincia.
Los que vamos de fuera, seamos jamoneros o no, agradecer y quitarnos el sombrero por lo bien que lo hacéis y la implicación total con el único interés de que todo salga bien. Solo un inciso para terminar, un pueblo es grande cuando todos remamos en el mismo sentido, si nos empeñamos en que es mejor poner palos en las ruedas, al final ni palante, ni Patras, hoy por tí y mañana por mí, así se hace Equipo y también AMISTAD Y FELICIDAD. Ya enfocamos el camino al verano, con ganas de disfrutar de los paseos por el canal, y los caminos rodeados de maices y patatas, con el olor a riego de aspersor y cloro de la piscina, las fiestas de los pueblos y esperando a que lleguen las nuestras, que para eso aún queda, pero seguro que no nos defraudarán…
Javier López Martín
