Quisiera agradecer en estos duros momentos (con alguna alegría de por medio), las muestras de cariño recibidas hacia mi persona. Nunca imaginé que fuera a tener tanto apoyo por parte de todos. Es cierto va a costar lo suyo mi recuperación, pero con esfuerzo y todo el apoyo recibido será más fácil.
Esto que me está pasando me dará fuerzas, sin duda alguna, para poder seguir luchando por poner a nuestro pueblo en lo más alto y, sobre todo, para poder seguir formando parte de esta gran familia llamada fútbol; desde niño mi padre me lo inculcó y lo seguiré haciendo hasta que tenga fuerzas.
Decir al Fútbol Club Villoria que tendrán Cordo para rato, eso sí, ya sólo de entrenador, junto a mi inseparable amigo Carlos. Y a mis niños del Promesas darle todo el cariño porque, aunque ya no sea su entrenador, me siguen tratando como antes.
Gracias a toda la afición y gracias a toda la gente que está ahí en estos momentos.
¡Mil gracias a todos!
David de la Iglesia, «Cordo»