Marcos Rodríguez Pantoja (el niño criado por lobos)

He aquí la historia de hechos reales del niño cordobés criado por lobos que no deja indiferente a nadie y que su biografía ha sido rodada en una película que muchos conoceréis.

   Marcos nació en Añora (Córdoba). Emigró junto con sus padres a Madrid, donde falleció su madre al dar a luz a su octavo hijo, el cual falleció poco después. Teniendo Marcos 3 años, su padre se casó nuevamente con otra mujer, quien ya tenía un hijo de un matrimonio anterior. Su madrastra lo sometió a un maltrato brutal mientras estuvo a su cargo, lo que probablemente motivase en gran parte su posterior decisión de no regresar a la sociedad. En los años cincuenta se instalaron en Fuencaliente (Ciudad Real), en plena Sierra Morena, donde se dedicaron a la fabricación de carbón.

En 1953, teniendo Marcos Rodríguez Pantoja siete años, y tras una vida de malos tratos, fue vendido por su padre y entregado a un terrateniente local, el cual lo entregó a un cabrero para que sirviese de relevo. Posteriormente el anciano cabrero muere ya por su edad, y Marcos queda en plena soledad.

   Decide adentrarse en el bosque y se encuentra con dos lobeznos y se pone a jugar con los cachorros y estos a su vez lo invitan a su guarida. Más tarde llega la madre loba y el macho. Marcos se aterra pensando que le van a comer. Los animales en principio no fueron muy sociables. Pero a medida que pasaban los minutos, la loba saca su instinto de madre y lo adopta. Vive con ellos hasta  que llega a la edad de 19 años y todo ese tiempo, se hace amigo de ciertos animales del bosque y aprende a comunicarse con ellos. Hasta que en 1965 lo encuentra la guardia civil y lo lleva a un poblado y lo educan unas monjas. Posteriormente trabaja en la hotelería y donde puede. Es engañado muchas veces porque no conocía el dinero ni muchas cosas y mucha gente se burlaba de él.

   Yo me pregunto una cosa: tenemos la película de su vida, existe la película de Tarzán, la de Él libro se la Selva de Disney y la leyenda de Rómulo y Remo. ¿Pero no será cierto que ocurrirán más casos de estos en la realidad que no se han dado a conocer? Yo no quiero hablar más de la cuenta de algo que no sé y tampoco pretendo hablar idioteces. Yo se lo dejo a lo expertos.

Inés García Hernández