Ha llegado el verano y cada uno habla de sus experiencias de años anteriores y de lo que este año está viviendo. De su viajes, vacaciones, actividades etc. Porque más o menos la mayoría nos lo podemos permitir.
Yo en mi redes sociales colgaba algunas de mis fotos de los lugares he visitado. Especialmente entre los años 80 y 90 dentro y fuera de España. Conozco siete países y nadie me ha regalado nada. Toda la formación que tengo de estudios ha sido trabajando en una época que me tocó ir contra corriente.
Pero ahora quiero hablar de los olvidados. Porque he leído mucho en redes sociales homenajear a los de la generación de hierro. Que está bien, que lo hagan porque se lo merecen y no vivían como vivimos ahora. Pero ¡Qué pronto han olvidado a los anteriores a ellos! Que son los padres; que los hemos conocido hace nada, hemos reído, llorado y los hemos visto segar de sol a sol. No tenían tractores, nos contaban las miserias que vivían ellos. Por no hablar de la guerra que se tragaron y no quiero ponerme pesada.
Nuestras abuelas gastaban aquellas sayas y aquellas toquillas en invierno y guisaban a la lumbre en verano después de venir de segar. ¡Cuántas historias nos contaban a la lumbre de miserias de su época! Y los hemos visto morir y amortajar en sus casas.
Mi padre era barbero y decía que en los años 40, iban a Aldearrubia a trabajar temporeros de otros pueblos de la provincia . Iban a cortarse el pelo a la barbería y no les pasaba la máquina del 0 de los piojos de gordos que tenían.
Si a los que llaman la generación de hierro, que muchos participaron en huelgas y manifestaciones en los años 70, que eso fuè fenomenal; ¿Cómo hay que llamar a estos? ¿Los de la generación del diamante, que más duro? Ni los nombran siquiera. Están olvidados. Cómo el señor, Coquín, Domingo. ( El padre de Ildo), El Baqueño, el señor Villoruelo, el señor Quiterio, el señor Pindoque, El Moreta etc. Y otros muchos y que perdonen porque no puedo nombrarlos a todos. ¡Lo que trabajaron! ¡Y la guerra civil que se tragaron! Eso fuè horrible. Ellos levantaron España.
Ya no me pongo pesada. Está bien que se les dé honor a los de la generación de hierro. Pero estos otros son olvidados. La generación del diamante. Ver morir bebés de cualquier enfermedad que hoy es curable con facilidad. Y estos que he nombrado hace 4 días que fallecieron. Cómo quien dice.
Yo he eliminado mis redes sociales. No quiero saber ya nada de cosas que leía, eran muy injustas.
Inés García Hernández