Martes 10 de septiembre, 5 de la mañana en la capital del reino, algún amigo villorejo quedará aprovechando el ultimo trago,llorando el final de nuestra añorada fiesta o simplemente soñando con las siguientes. Si es así, cada septiembre durante toda la vida, un año más, un año menos. Acabo de ver el vídeo de este año, muy emotivo a la vez que nostálgico.Para los villorejos empieza el año Hoy, solo lo podemos entender los que hemos crecido, disfrutado, llorado y festejado en este pueblo de Castilla, regado por un canal y cultivado por Buenos agricultores, construido por maestros albañiles, coloreado por magníficos pintores, alimentado por expertos cocineros,esculpido por artesanos carpinteros, competido por profesionales del juego, disfrutado por artistas de la pista, gestionado por incansables trabajadores, contado por aficionados al periodismo y sobre todo llevado en el corazón por todos los rincones del mundo.
Si así somos los VILLOREJOS, como he dicho muchas veces no tenemos el pueblo más bonito, con las casas de piedra centenarias y los balcones de la sierra de Francia, pero si podemos presumir de la calidad humana que es única en la faz de la Tierra. Cada fiesta de Septiembre me acuerdo de los que ya no están, yo personalmente de la mujer que me trajo al mundo, la que nos cocinó la vaca tantos años y una de las cocineras que puso a VILLORIA en el mapa gastronómico de nuestra piel de toro. Todos recordamos a los que nos faltan, deseando que los que aún están aquí sean inmortales y nos acompañen cada Virgen de la Vega, comiendo la vaca o echando una pieza, pero tengo muy claro que los villorejos de pura cepa, seguiremos viniendo a nuestro querido pueblo aunque ellos ya no estén, porque como dijo mi amigo Villi en el festival del domingo, » me jode decirlo pero este es el MEJOR PUEBLO DEL MUNDO». A VILLORIA ha venido toda la vida de vacaciones y de fiesta, al pueblo de su madre, de sus amigos y familia, como muchos que siguen disfrutando de este paraje castellano que empieza bajando la cuesta del canal y se rodea de maices, patatas, y cereales. Que decir de éstas fiestas que acaban de terminar, yo solo puedo estar un par de días, pero tengo más que suficiente, con la agenda apretada y rodeado de mi gente no puedo pedir más.
Destacar varios momentos, pero ponerme la CAPA CHARRA de mi padre y participar en la misa y procesión de la fiesta, me hizo sentirme aún más villorejo y salmantino, que es lo que soy y lo que somos todos. Bueno tengo que ir a cocinar, no me hace la misma ilusión que cuando hago los huevos rotos para vosotros, en las mañanas antes del encierro, pero ya queda menos para volver a llenar esos estómagos hambrientos y deseosos de comer un plato tan simple como delicioso, mi peña los Plays ya estamos preparando para que en el 2025 sea aún más divertido. Ale solo nos queda ir pasando los días, disfrutando de los festejos que van llegando en nuestro querido y añorado pueblo y en nada estamos otra vez en septiembre…
Javier López Martín
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