Por si alguien todavía no lo sabe, la imagen de nuestra patrona, la Virgen de la Vega, tiene un peso considerable, lo cual hace muy difícil cualquier traslado o movimiento, y si este es para volverla a colocar en su pedestal, mucho peor.
Después de dos meses en las andas, ayer volvió al sitio que le corresponde durante todo el año gracias a la ayuda desinteresada de Bernard, Goyo y Esteban.
Desde aquí, las personas que llevamos este mes la gestión de la iglesia queremos agradecer este gesto, en nuestro nombre y en el de toda la parroquia.
Muchas gracias
Julia Pérez