Besana Villoria – Revista digital Besana de Villoria

Los cigüeñas nos enseñan el camino.

Comenzó San Blas con un amago de nevada que se quedó en eso, en un intento de pintar de blanco nuestros campos y tejados, que volvieron a su color natural entrada ya la mañana.

Las cigüeñas, sabias y conocedoras de la naturaleza, como casi todos los animales (menos uno), ni se inmutaron. Llevan años sin abandonar sus nidos.

Puntuales emigrantes antaño, hoy siguen poblando los campanarios y torres de nuestra pueblos, ejemplo claro de que en ellos sigue la vida.

Una vida a la que contribuimos, helada tras helada, invierno tras invierno, todos los que tuvimos la oportunidad, la suerte o la valentía, de apostar por nuestra tierra, nuestra raíces, nuestros nidos; por que, aquí, se hicieran realidad nuestros sueños.

Tal vez, en algún momento, aquellos que un día volaron en busca de nuevos horizontes, del pan de cada día o de nuevos retos, imiten a las cigüeñas y pasen aquí todo el año. Nuestros pueblos los necesitan. Nosotros los necesitamos.

Mientras tanto, a la espera de prosperidad y trabajo para todos, la fiesta que no falte. Ayer fueron las Candelas, hoy San Blas y en un par de días Santa Águeda. ¿Quién da más?

Fotos Pilar González, Noticias Atiempo, Besana Villoria.

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