Qué bonita es esta vida, pero solo hay odio y destrucción, es difícil sacar una sonrisa en los tiempos que vivimos. Esta mañana me levanto, salgo al porche a ver el día que hace: está airoso y lluvioso; no entran ganas de ir a andar, pero no te puedes dar por vencido, así que me pongo a escribir. No puedo estar callado ante las atrocidades que se están cometiendo.
Este dios impuesto en la tierra llamado Trump, con esa cabeza hueca de sentimientos, que parece una calabaza con sus pipas que han generado angelitos como escorpiones que quieren exterminar parte de este mundo con odio, racistas sin escrúpulos, pensando solo en sus fortunas sin descartar que, en poco tiempo, hagan crematorios como los nazis. Esta calaña no tiene sentimientos.En Europa la gente tenemos que plantarnos pacíficamente para parar a esta clase de gente que quiere dominar el mundo. Sacan a miles de personas, niños, mayores, llevando a muchos engrilletados como criminales a Guantánamo, para enjaularlos entre barrotes y vigilados por mercenarios para que ninguno se escape. Y, además, mandan a miles de personas a otros países porque en los suyos no los quieren. ¿Dónde están las naciones unidas?
Esto es sangrante. Como no se tomen medidas se va a liar parda. Lo que más me duele es que hayan votado a este monstruo golpista, imputado por 36 casos de corrupción y responsable del asalto al Capitolio donde murieron 6 personas y encima parte de la derecha y de la extrema derecha están con este señor, apoyando sus reformas siendo la democracia más antigua del mundo. Creo que la mayoría están trastornados y más este mameluco de Trump. Quiere expulsar a todos los gazatíes de esa bendita tierra, a dos millones y medio de personas para construir un resort de plata y oro con la sangre de inocentes que no tienen para vivir, con la ayuda de Netanyahu y sus secuaces. Con esas medidas xenófobas, dictatoriales, poniendo aranceles y queriendo quedarse con algún país, aunque lo haga a la fuerza. Esto va a traer malas consecuencias; peor que Al Capone cuando llegó a América.
Hace muchos años, cuando yo era pequeño, conocía más a América que a España, la adoraba. El motivo, que habíamos salido de una maldita guerra, donde la mayoría teníamos muy poco para comer, porque éramos familias muy largas. América nos mandaba leche en polvo y aquel queso amarillento como la cara de este sujeto Trump, a mí no me gustaba, pero nos venía muy bien, había que llevar algo al estómago y con un poco de las parcelas sacaban a sus hijos adelante.
Emigró mucha gente para allá, entre ellos, también, algunos familiares a los que les fue bien. Nos mandaban ropa usada que aprovechábamos, pero al ser tantos, yo no sé si me tocó algo. Un tío mío que se llamaba Ratón se casó con una andaluza llamada Mari Francis, cuando venían de América traían un coche más largo que un mercancías. Así que idealizaba América cuando hablaban mis tíos de cómo se vivía allí, de la Séptima Avenida, las autopistas, las calles anchísimas, los casinos de Las Vegas, los jugadores de la NBA, además admiraba a aquellos actores cuando ponían las películas de indios y aquellas mujeres bellísimas que veíamos en el NODO cuando la dictadura. Todo nos lo ponían muy bonito, pero no todo era oro lo que relucía, porque también había penurias y mierda. Por entonces tenía 9 años y aquello me apasionaba, con mi inocencia creía que eran una nación esculpida en oro. Pero van pasando los años y ves un poco la televisión y ese mito que tenía en la cabeza se derrumbaba.
No generalizo porque ha habido muy buenos presidentes y buena gente, pero te das cuenta que están en todos los países donde hay algún interés político, económico, etc. como hicieron en Vietnam, atrocidades. Cuando tiraron la bomba de Hiroshima y en muchos países más que han hecho estragos. Pero no tuvieron huevos de someter a los Talibanes y salieron con el rabo entre las piernas, porque era más el coste de estar allí que combatir contra ellos. Como les pasó a los rusos. Se volvieron a sus tierras, dejándoles a los demócratas desamparados, donde tuvieron que huir porque si no los mataban.
Quiero mantener un hilillo de esperanza y de ilusión para que no se hagan realidad todas las barbaridades que pretende hacer este tirano y sus seguidores. Si no, lo pasaremos mal
Un abrazo.
ALFONSO “EL PINDOQUE”