La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del templo del Rey Salomón: Los Templarios
Primera parte
Templo de Salomón: el Templo fue edificado unos 1000 años A. C. por orden del Rey Salomón para gloria de Dios; el rey fenicio, cuyo nombre era Irma, proporcionó materiales y trabajadores. Este gran edificio, templo-palacio, tardaría en finalizarse 10 años. Trabajaron a pie de obra en la construcción del mismo 3000 hombres divididos en tres grupos, cada compañía trabajaba durante un mes, después se iban a sus casas en el Líbano durante dos meses. 60.000 peones fueron necesarios para transportar las piedras desde la cantera al lugar de las obras y otros 80.000 trabajadores las extraían de la montaña. En estas tareas 3300 capataces cuidaban de la correcta organización y comportamiento de sus operarios, estos dependían directamente del Arquitecto de las obras Hiram Abiff.
Tras su finalización fueron llevadas al templo-palacio 700 princesas y 300 concubinas que pertenecían al harén del Rey Salomón. El Templo corrió diversas suertes, en el año 600 a. C. Nabucodonosor incendiaría Jerusalén y el Templo, después lo reconstruyó Zorobabel, al poco tiempo fue arrasado por Antíoco, Herodes lo reconstruyó durando estos trabajo 10 años y en el año 70 d.C. es saqueado por Tito y llevadas muchas de su riquezas a Roma.
Primera cruzada: esta cruzada la promovió el papa Urbano II en el año 1095 y se llevo a cabo por reinos franceses y del Sacro Imperio, Godefredo de Bouillón (1º gobernador cristiano de Jerusalén) y su hermano Balduino (1º rey de Jerusalén con el nombre de Balduino I). Los ejércitos estaban formados por ejércitos francés y flamencos, en su mayoría voluntarios, llevan estandartes con cruces como la española, la griega y la cruz de ocho Beatitudes. Después de tres años de cruzadas, el 15 de julio de 1099 llegan a Jerusalén y aniquilan a toda su población, pese al acuerdo que habían llegado los líderes cristianos de la ciudad con los cruzados, estos últimos arrasaron la ciudad.
En las siguientes cruzadas oficiales , hubo hasta siete en Tierra Santa, ( desde el año 711 hubo cruzadas en la Península Ibérica y en las Isla Baleares) ya participarían órdenes militares como los hospitalarios o los teutónicos, que en su mayoría sus soldados era monjes guerreros. La más importante de todas fue la Orden del Temple, llamada así por su nombre en francés.
Nombre original de la Orden del Temple: orden de los pobres caballeros de Cristo. Se creó en Jerusalén el año 1118 y su desaparición oficial fue el día 22 de marzo del año 1312 con el apresamiento y posterior muerte de su último Gran Maestre Jacques de Molay. Fundaron esta Orden los franceses Hugo de Payns o de Payes y Godofredo de saint-Omer; aparece como una orden religiosa y militar y su intención es proteger en los caminos de asaltantes y criminales a los peregrinos que visitan los Santos Lugares, Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela, uno de sus integrantes fue Bernardo de Claraval, quien posteriormente fue canonizado santo y patrón de la orden.
Cuando llegan los nueve primeros Pobres Caballeros de Cristo al Templo de Jerusalén solo queda en pie el muro de las lamentaciones y en su lugar se han construido dos Mezquitas. Balduino II rey de Jerusalén (hijo de Balduino I) proporciona alojamiento a estos en el Templo de Salomón dividiendo una gran sala de oración de una de las mezquitas y allí construyeron un refectorio, bodegas y silos.
Hay supuestos que indican que los Templarios llevarían a cabo una misión secretea, localizar el Arca de la Alianza y las Tablas de la Ley y junto a esta, documentos de texto antiguos, todo se suponía guardado a buen recaudo en los sótanos del antiguo Templo.
Posiblemente América fue conocida por los fenicios en sus navegaciones por el Océano Atlántico, la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del templo del Rey Salomón llegó también al continente americano. Hay pruebas que demuestran que algún lugar de las Islas Canarias fue un asentamiento templario con una gran encomienda a su mando y gobierno, donde las mercancías de oro y plata que llegaban de América eran almacenadas en estos lugars de estas islas.
La ruta marítima por el océano Atlántico de Europa a América se trató de ocultar durante muchos años, sin saber en la actualidad el motivo de ello.
Cristóbal Colón es conocedor de esta ruta, no la hace pública y solamente sugiere ir a las indias orientales, el sabia que entre el continente europeo y las Islas de las Especias había tierra firme. Colón presenta su proyecto, primero a Juan II el perfecto, rey de Portugal, este consulta a cartógrafos y marinos del reino portugués y su contestación a Colón es negativa. Isabel de Catilla y Fernando de Aragón si atienden las pretensiones del marinero y financian con las joyas de la reina y algo más, la operación.
Cristóbal Colón era conocedor de esta ruta ya que poseía las cartas de navegación y diarios de a bordo de navegantes anteriores. Colón estaba casado con la hija de un ex caballero templario de alto rango y su suegro le entregó las cartas de navegación y diarios de abordo, necesarios para llegar al continente americano; Colón sí sabía hacia donde iba y que la tierra era redonda.
Los templarios, llamados así por ocupar el Templo de Salomón, disponían de grandes riquezas, castillos, encomiendas, tierras y también grandes cantidades de oro y sobre todo de plata; se calcula que en Europa no existía ni la quinta parte de plata que poseía la Orden del Temple, entonces, ¿de dónde procedía tal cantidad de oro y de plata? se especula que su procedencia era del otro lado del mar “América”.
El navegante Colón adoptó en las velas de sus tres caraberas la cruz del temple, cruz griega de ocho puntas que los nativos ya conocían, por tal razón fueron bien recibidos por los ocupantes que vivían en las costas del océano, una de las cosas que más asombró a los religiosos que acompañaban a la expedición, fue esto, que los indios de la costa marítima no se extrañaron al ver la cruz del Temple ni al contemplar a los caballeros armados, una de sus profecías decía: “llegará un día en el que vendrán por el mar grandes hombres vestidos de metal que cambiaran para bien y para siempre nuestras vidas ”
Los mayas adoraban a un Dios blanco y barbado llamado Kukulkán y a una cruz en la cual murió un hombre de luz divina que vivirá eternamente. La pregunta inmediata, ¿pudieron ellos por si solos alimentar estas ideas tan cercanas al cristianismo? Colón visitó y consulto antes de partir hacia América los archivos de la Orden de Calatrava refugio de muchos documentos de la Orden del Temple. En el libro La Piedra del Letreo, de Constancio Zamora Moreno, gran conocedor de las Ordenes Militares y una autoridad al respecto, nos dice: “se destaca la gran cantidad de plata que poseían los Templarios y la imposibilidad de haberla obtenido en Europa, donde dicho metal escaseaba”, según varios autores, como ya se ha dicho, el metal procedía de América y más concretamente de México.
Allí se establece una segunda prueba de esta afirmación, al ligar la estirpe de las aztecas con los caballeros del Temple y la afirmación de este pueblo de ser descendientes de los primeros colonos Templarios, que se habían relacionado con mujeres aborígenes y habrían dado origen a la familia Moctezuma y al emperador de la barba rubia.
Autor: Carlos Hidalgo Hernández
Enero 2021