Semana Santa villoreja.

Por fin volvemos a la normalidad, con guerras y miedos aún, pero bueno ya se respira otro ambiente, este fin de semana en el pueblín los pocos bares que nos quedan estaban animados, la gente alegre tomando su pinchito, los jamoneros vamos viniendo con alegría, nuestra querida Salamanca este Domingo de Ramos estaba que no se cabía, bueno poco a poco remontamos el vuelo, pero estas fechas son también, los rezos, las procesiones, lloros y lamentos.

Históricamente nuestra piel de toro en Semana Santa es famosas por las procesiones, las comidas típicas de estás fechas, torrijas, potajes, huesos de santo etc etc pero como no cada uno tenemos la nuestra y la defendemos a capa y espada. Los andaluces son más alegres en sus procesiones, los castellanos austeros y respetuosos, los villorejos fieles a la nuestra y con trabajo y ganas para que futuras generaciones sigan la tradición. Después de dos años sin poder celebrar esta fecha tan señalada parece que hay ganas e ilusión por retomar nuestras tradiciones, todos los actos de nuestro pueblo son atractivos, pero para mí hay uno diferente y que es único por su peculiaridad y la manera en que lo celebramos, el viacrucis de los hombres.

Ayer le estuve explicando a un Zamorano, que de esto saben bastante, la peculiaridad y diferencia de este bonito acto en nuestra Semana Santa, distinto, bonito y atractivo para el que no lo conoce.Por circunstancias le ha tocado a mi padre organizar el reparto de cruces y lecturas, los vecinos de VILLORIA estamos deseando recuperar nuestras celebraciones como si no hubiéramos pasado este tiempo con mucho miedo a la multitud, las aglomeraciones y el bicho, son días de desconectar de la monotonía diaria del trabajo, entrenamientos de niños, atascos, estrés, problemas y simplemente dejarnos llevar por el sentimiento de estas fechas de PASIÓN y devoción, que nos hacen disfrutar de nuestra gente, recibiendo una inyección de energía y ánimo para afrontar después la vuelta a la NORMALIDAD.

Animo a que los jóvenes se empapen de esta tradición para que no se pierda, al igual que se den cuenta que hay algo más que la fiesta de cubatas, bailes y despiporre, yo soy al primero que le gusta también la alegría de la noche, pero el respeto y las tradiciones religiosas son parte de la fiesta, de hecho estos días de asueto son por todo esto. Os deseo unos días familiares en los que reine la paz y la armonía par poder celebrar la muerte y resurrección de Jesús, como siempre y que nos dure muchos años en nuestro querido VILLORIA.

Javier López Martín

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