El pecado de malgastar el agua.

Que buen tiempo, da gusto salir por el campo de paseo, las plantas ( patatas , maíz, etc.) recién sembradas . De día en día se les ve como van creciendo. También está el otro lado , el del trigo, la cebada, la colza… que lo poquito que ha llovido, como la está arrebatando. Como ya se ve por su tallo como la seca, al no recibir ni un poquito de humedad. Mal año para el cereal, la falta de agua al final del invierno y sobre todo el no haber caído en la primavera nos trae unas malas consecuencias.

Esta tarde paseando por nuestros campos me desespero viendo el panorama, he andado por el camino de arriba del monte y me encuentro con un pívot que con ese pedazo de cañón riega más el camino y la tierra de al lado que está de barbecho, que lo que tiene que regar. Algunos dicen que ese agua no es perdida, que lo filtra la tierra. No lo me lo creo , en muchas zonas de España han restringido el gasto de agua ( en algunos sitios a dos horas diarias ) que con lo que ese cañón tira, bien podría todo un pueblo. Hace 80 años salimos de una guerra, y bien nos podríamos meter en otra por la falta de agua en algunos lugares, y la abundancia del líquido en otros. No llego a entender , como por tener de sobra, no somos conscientes del gasto, si se cobrara como lo que de verdad vale, seguramente recapacitaríamos y consumiríamos solo la necesaria. El otro día me acerque hasta el balneario de Babilafuente, y bajé desde allí al pueblo, para dar un trago de agua al caño del pueblo. Me quedé asustado viendo cómo corría el agua por las cunetas, como los caminos eran empapados por las lluvias de los aspersores.

Lo mismo me pasó otro de los días que me fui a pasear por los caminos de Cordovilla y Moriñigo, empatizamos muy poco con el resto de españoles que están sin agua. Da lo mismo el camino que cojas, incluso en la misma carretera que llega desde Salamanca te encuentras los charcos, pozas o tollos, que los artilugios de riego devastan el asfalto. Ese asfalto que se viene a deteriorar por ser encharcados , produciéndose con el tiempo baches con los que se podrían producir accidentes. Estamos todos de acuerdo , que la labor del agricultor es crucial, valiosa, conveniente y fundamental, pero no se desprestigien ustedes solos por acciones como las que comento, ustedes mismos deberían llamarse la atención para que sus compañeros no cometan la falta, el pecado de malgastar el agua. Me imagino cuál será la respuesta de muchos de estos agricultores, » no es tanta agua la que se desperdicia» , » ese agua es recuperada» » nuestra labor es fundamental y por ello hay que ser más tolerante «. Ya somos mayorcitos, y cada uno deberíamos de reflexionar sobre el tema. Piensen señores , que a lo mejor vienen trabas a la hora de suministrar tan preciado líquido. . .

       El caminante