«Sólo aspiro a que dentro de cuatro años pueda mirar como ahora directamente a los ojos a los vecinos de mi pueblo, con dignidad y honradez, sabiendo que hice todo lo que pude y lo que estuvo en mi mano para representar al pueblo que me vio nacer…»
DISCURSO DE INVESTIDURA DE JULIÁN BARRERA
A las 11:30 estaba convocado el acto de constitución del nuevo ayuntamiento. Iniciada la sesión se ha formado una mesa de edad que ha presidido Herminio Ramos, concejal de mayor edad, y como secretario de la mesa José Luis Sánchez, secretario de Babilafuente. A continuación cada uno de los concejales ha entregado sus credenciales y ha jurado la constitución.
Una vez que todos han tomado su cargo se ha procedido a la elección del alcalde, que como es tradicional en Villoria se elige mediante voto secreto, y no a mano alzada como se realiza en otros ayuntamientos, donde cada concejal introduce una papeleta con el nombre de la persona que encabezará la alcaldía. El resultado ha sido 5 votos para Julián, 3 para Herminio y 1 para Pedro. A continuación Pedro Franco entregó a Julián el bastón de mando del ayuntamiento y tras el discurso (al final de la noticia) que leyó el nuevo alcalde hizo entrega a cada uno de los concejales de un pin de oro con el escudo de Villoria.
Como último punto de la sesión se ha hecho una revisión de las arcas y los bienes del ayuntamiento
DISCURSO DE INVESTIDURA PRONUNCIADO POR JULIÁN BARRERA PRIETO, ALCALDE DE VILLORIA.
Desde que vivimos en democracia cinco han sido las personas que han ocupado el puesto de Alcalde de Villoria. Los vecinos de nuestro pueblo han decido que yo me convierta hoy en la sexta persona que ocupa este cargo. A todos los alcaldes anteriores, junto a los concejales que les acompañaron en su trabajo a lo largo de los años, tenemos que agradecerles de por vida la importancia y posición que ocupa Villoria en la provincia de Salamanca, algo inimaginable hace tan solo treinta años. Espero que los nueve concejales que hoy tomamos posesión ante nuestros vecinos, sepamos estar a su altura y continuar la herencia que ellos nos han dejado.
Hoy es un día de alegría, pero también de responsabilidad. Hasta hoy nuestras decisiones, las de los nueve, afectaban directamente a nuestros allegados más directos: nuestra familia, nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo, etc. Sin embargo, a partir de mañana, nuestras decisiones, las de los nueve, tendrán repercusión e influencia directa en cada uno de nuestros vecinos, los que nos han votado y los que no. Nunca debemos olvidar que estamos aquí porque hemos sido elegidos por ellos para regir el Ayuntamiento y el pueblo de Villoria durante los próximos cuatro años. Nada más y nada menos.
Villoria siempre ha sido un pueblo dividido políticamente y esa división se ha reflejado en las distintas corporaciones municipales de este Ayuntamiento. Sin embargo, la frase que más he escuchado durante los últimos días en el pueblo ha sido: «A ver si lográis trabajar juntos y estar unidos» (bis). Seguro que vosotros también lo habéis oído. Ahora depende de nosotros que esto se convierta en una realidad o no, que nos dediquemos a trabajar juntos por Villoria o que nos pongamos unos a otros palos en las ruedas. Y esto será responsabilidad de todos nosotros: Pedro, Herminio, Ángel, Teodoro, Mari Ángeles, Antonio, Julio, Raimundo y yo mismo.
La legislatura que se nos presenta será difícil. La crisis económica y la disminución de recursos públicos nos van a obligar a gestionar mejor que nunca, a renunciar a algunas cosas o a dar preferencia a unas decisiones sobre otras. Los vecinos de Villoria lo saben perfectamente y esperan que actuemos en consecuencia. Tendremos que tomar decisiones que no nos agraden a ninguno de nosotros. Pero nadie dijo que esto fuera fácil y todos hemos decidido dar este paso libremente; nadie nos ha obligado.
Hace tiempo escuché una frase en una película que decía: «todo lo que hacemos en la vida, tiene su eco en la eternidad». Suena muy bien, verdad, aunque yo no aspiro a tanto. Sólo aspiro a que dentro de cuatro años pueda mirar como ahora directamente a los ojos a los vecinos de mi pueblo, con dignidad y honradez, sabiendo que hice todo lo que pude y lo que estuvo en mi mano para representar al pueblo que me vio nacer hace cuarenta años en el antiguo barrio de Los Labajos. A partir de ahora, sabed que estoy a vuestra disposición.
Muchas Gracias.
Julián Barrera Prieto.