INSULTOS AL ÁRBITRO

Rodrigo, entrenador de infantiles, reprueba la actitud de algún aficionado durante el encuentro del pasado sábado.
Yo , entrenador del equipo infantil, quiero aprovechar la oportunidad que da Besana para poder expresarse libremente y hacer llegar un hecho cuanto menos reprochable. El pasado sábado una vez acabado el partido que nos enfrentó al Club Deportivo Guijuelo se produjeron por parte de unos aficionados varios insultos hacia el colegiado del encuentro.

Desde mi punto de vista me parece un hecho vergonzoso que ocurra esto. Yo soy el primero que animo a todo el mundo que se acerque al campo de fútbol a ver y disfrutar de sus hijos, nietos,hermanos,primos,amigos…pues eso todos los que practicamos este deporte agradecemos siempre que haya aficionados. Tampoco me parece mal que se pueda estar de acuerdo o no con el árbitro en determinadas jugadas, pero siempre desde el respeto, pues ese señor viene a hacer su trabajo del que seguramente disfrute tanto como los chavales jugando, y al igual que no sería de buen agrado meterse con un jugador por fallar un gol a puerta vacía no podemos caer en la bajeza de insultar de una forma tan barriobajera al árbitro, y más siendo un partido como el de el sábado, ganado cómodamente y bien arbitrado.

Tanto Álvaro como yo intentamos, aparte de enseñar a jugar al fútbol, también a que sean buenos deportistas y personas, sobre todo. Nosotros y los espectadores podemos protestar porque el juego así nos lo dice que tenemos que mirar por el bien de nuestro equipo, pero siempre con respeto. Tanto nosotros dos como los padres y adultos que van cada fin de semana al campo somos el ejemplo para los jugadores y puesto que los insultos provinieron de personas adultas me parece aún más bochornoso, pues nosotros tenemos que predicar con nuestro comportamiento, porque el sábado fue a un árbitro, pero según crezcan pueden asimilar que los insultos pueden valer para árbitros, profesores, compañeros, entrenadores, padres, novias….por favor pido que se anime desde la grada, y que seamos buen ejemplo para los chavales.

RODRIGO