No me consta que éste tuviera alguna prima importante, en todo caso alguna sobrina.
De un tiempo a esta parte , excepción hecha de las elecciones, las palabras que más estamos escuchando y leyendo en todos los medios es riesgo y su querida prima. Confieso que en un primer momento me preguntaba quién sería ese Riesgo y sobre todo su prima que tanto interés despertaba.
En principio llegué a pensar en un tal Riego, famoso últimamente gracias a las meteduras de pata , conscientes o inconscientes , de los responsables de las entregas de premios en algunos acontecimientos deportivos de los que nos hemos hecho los amos. Pero no me consta que éste tuviera alguna prima importante, en todo caso alguna sobrina.
De todas formas, me di cuenta rápidamente de mi error porque a este Riego le faltaba un S. La S por la que empieza la palabra siniestra, porque eso es lo que al final resultó ser la prima de riesgo: una siniestra manera de llevarnos al abismo la que se ha dado en llamar Economía de Mercado, de la que tanto hablamos y no tenemos ni puñetera idea de qué va. No pierdan el tiempo en intentar comprenderlo porque al final siempre habrá alguien que le dé la vuelta a la tortilla y les confunda todavía más.
Esto ocurre en pleno siglo XXI , pero ya lo decía mi abuela: «Poderoso caballero es Don Dinero » que era el que mandaba en todas las economías, desde la de su humilde casa, a la del estado más poderoso. ¡La pela es la pela!, que decía un catalán (ahora no sé como dirá).
Y mira que lo de prima siempre ha sido una palabra que a la mayoría de los hombres le ha caído bien, ya conocen ese famoso refrán de «A las primas se las arrima y a las primas hermanas…», pero a ésta y con ese parentesco que tiene habrá que decirle eso de ¡vade retro, Satanás ¡,como a la niña de Ra.., no, perdón que me confundo, es a la del Exorcista. Oiga es que con tanto parentesco raro que está saliendo por ahí : el primo de Zumosol, la niña de Rajoy , la novias de Paquirrín.. uno acaba por liarse y al final va a ser que quien dijo lo del dinero no fue mi abuela, que fue Quevedo. Pero entonces, ¿Quevedo era mi abuela?…. ah, oh…. Uf, ¡vaya lío!. Mejor lo dejo.
T.P.
PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO
Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
De continuo anda amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.
Nace en las Indias honrado,
Donde el Mundo le acompaña;
Viene a morir en España,
Y es en Génova* enterrado.
Y pues quien le trae al lado
Es hermoso, aunque sea fiero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.
Es galán, y es como un oro,
Tiene quebrado el color,
Persona de gran valor,
Tan Cristiano como Moro.
Pues que da y quita el decoro
Y quebranta cualquier fuero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.
Son sus padres principales,
Y es de nobles descendiente,
Porque en las venas de Oriente
Todas las sangres son Reales.
Y pues es quien hace iguales
Al duque y al ganadero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.
Mas ¿a quién no maravilla
Ver en su gloria, sin tasa,
Que es lo menos de su casa
Doña Blanca de Castilla?
Pero pues da al bajo silla
Y al cobarde hace guerrero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.
Sus escudos de Armas nobles
Son siempre tan principales,
Que sin sus Escudos Reales
No hay Escudos de armas dobles.
Y pues a los mismos robles
Da codicia su minero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.
Por importar en los tratos
Y dar tan buenos consejos,
En las Casas de los viejos
Gatos le guardan de gatos.
Y pues él rompe recatos
Y ablanda al juez más severo,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.
Y es tanta su majestad
(Aunque son sus duelos hartos),
Que con haberle hecho cuartos,
No pierde su autoridad.
Pero pues da calidad
Al noble y al pordiosero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.
Nunca vi Damas ingratas
A su gusto y afición,
Que a las caras de un doblón
Hacen sus caras baratas.
Y pues las hace bravatas
Desde una bolsa de cuero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.
Más valen en cualquier tierra,
(Mirad si es harto sagaz)
Sus escudos en la paz
Que rodelas en la guerra.
Y pues al pobre le entierra
Y hace propio al forastero,
Poderoso Caballero
Es don Dinero.
*Obsérvese la visión de futuro que ya tenía el autor
FRANCISCO DE QUEVEDO